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domingo, 17 de abril de 2011

América Latina podría parar alza de precios en alimentos

Tomado del Boletín N° 169 del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica

América Latina, puede ser parte de la solución al problema del alza de precios de los alimentos, según un informe emitido al concluir el pasado fin de semana la asamblea anual del Banco Mundial. El documento, presentado a más de treinta Ministros de Finanzas del continente, reunidos en la ciudad canadiense de Calgary, bajo el título “Alza de precios de los alimentos: Respuestas de América Latina y el Caribe a una nueva normalidad”. Ese informe señala que, de 445,6 millones de hectáreas de tierra en el mundo entero que podrían ser utilizadas para una expansión sostenible de áreas de cultivo, unos 123,3 millones, que representan el 28%, se localizan en América Latina; solamente África tiene más tierra cultivable, un 45% del total mundial.


Según estimaciones de de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los precios mundiales de los alimentos alcanzaron un nuevo récord en febrero por octavo mes consecutivo, América Latina, en especial el istmo central, cuyos países importan buena parte de su consumo alimenticio, también se ve afectada, señala el Banco Mundial en su informe. Los precios son altos en gran parte debido a la creciente demanda mundial de alimentos y a los desastres naturales que han dañado las cosechas, aunque también se ven afectados por las políticas gubernamentales.


Conforme al análisis del Banco Mundial, América Latina no ha alcanzado sus límites de producción, por lo que sus países pueden hacer aún mucho para aumentar su producción, pues no solamente tiene mucha agua, sino que cuenta con gran potencial para seguir alimentando al mundo. Solamente Australia y Nueva Zelanda superan a América Latina en recursos hidráulicos renovables per cápita, lo que representa una ventaja para aumentar su área de producción de alimentos. Las principales potencias exportadoras de la región, Brasil, Argentina, Uruguay o México tienen un buen nivel de desarrollo tecnológico, suficiente para dar un nuevo salto productivo hacia adelante.


América Latina representaba en 2009 el 14% del total de exportaciones agrícolas del mundo, según los cálculos del BM. El 52% de la soja que se vende en el mundo se produce en la región, el 44% de la carne, el 70% de banano, el 45% de café y el 45% de azúcar. Pero el sector sufre también de obstáculos para su desarrollo, como su falta de infraestructura, la mediocridad de sus transportes y la baja productividad.


Eso tiene también un impacto a la hora de importar comida, como sucede en América Central. Para ser realmente competitiva, la región debe afrontar algunas deficiencias, como es el pobre sistema logístico y de transporte, que pesa hasta un 25% en el precio, frente al 9% de media en las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El 93% de la población latinoamericana vive en países exportadores de alimentos, por lo que se puede beneficiar del aumento de los precios, pero es una región muy urbana, el 70% de la población vive en las ciudades, y esa gente también sufrirá el impacto del aumento de precios.


El Informe del Banco Mundial destaca que, antes de la crisis financiera de 2008, un país como Brasil aumentó en un 8% el monto de las transferencias de dinero a los más pobres, un programa de lucha contra la pobreza muy elogiado por instituciones multilaterales. Como parte de las acciones para paliar una posible crisis social, el Banco Mundial apoya eliminar tarifas a la importación de alimentos, pero no recomienda los subsidios alimenticios, porque son caros y acostumbran a no funcionar.


El potencial de América Latina mejora aún más si se tiene en cuenta que el 36% de las hectáreas aptas para el cultivo está a sólo seis horas del mercado más próximo; y a esto hay que sumarle que una tercera parte de los recursos hidráulicos del planeta está en el subcontinente. Lo que resta esperar es, si América Latina es capaz de aprovechar su gran potencial para seguir alimentando al mundo y convertirse en parte de la solución de este problema que acecha al mundo.

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