CONSULTOR FINANCIERO EN RED

FÉLIX MIRANDA QUESADA
CONSULTOR
Aquí Su Formación En Negocios OnLine

sábado, 20 de agosto de 2022

LA AUTOAYUDA ES PRIORIDAD PARA NUESTRO CRECIMIENTO

Es muy común buscar ayuda externa cuando de nuestro crecimiento se trata; la buscamos, por ejemplo, en la formación académica, formal o informal; también la buscamos en coaches o mentores, consejeros y líderes de distinta naturaleza. Pero debemos recordar que la autoayuda, aquella que viene de nosotros mismos, es vital en nuestro crecimiento personal, profesional y laboral. En este artículo le muestro algunos consejos que pueden ser útiles para nuestro crecimiento personal.

Negocie con usted mismo y venza la procrastinación

¿Recuerda cuántas veces ha necesitado negociar con alguien para lograr que realice algún trabajo o actividad? Es muy común cuando se trata de niños, quienes reaccionan ante distintos estímulos motivadores, a alguna promesa; principalmente si lo que se les ofrece es atractivo para ellos. Una de las cosas que con mucha frecuencia impiden nuestro crecimiento, es la procrastinación; esa práctica de posponer lo que debiéramos hacer ahora, hoy, esta semana o este mes. La procrastinación es letal para el crecimiento y desarrollo personal.

Una forma de superar la procrastinación y lograr hacer las cosas, es negociar con usted mismo, haga un trato con usted; puede ser un trato grande o pequeño, que lo estimule y motive a hacer eso que pensaba dejar para después. Un trato suele implicar una promesa de compensación o retribución y, a la vez, una obligación, en donde, si no se cumple con lo pactado, la recompensa no tendrá lugar. Usted podría decirse a usted mismo: “Cuando termine con este trabajo, daré un paseo, me comeré un helado, jugaré con mis hijos o con mis nietos; si no hace sus tareas, se privará de esos privilegios. A más largo plazo podría decirse: “Cuando termine la primera etapa de este proyecto, tomaré unas vacaciones e iré, con mi familia, a ese lugar que tanto he deseado”. Y es ahí donde entra la parte de la obligación y responsabilidad, que son valores que esperamos ver en otros y deberíamos cumplir nosotros mismos. Solo cuando cumplamos con la parte del trato nos daremos la compensación. Tómeselo en serio si desea que este consejo tenga éxito. El trato debe incluir una promesa que sea realmente motivadora, algo que lo mueva a cumplir su parte en el cumplimiento del trato porque usted desea la recompensa.

Envíese recordatorios las veces que sea necesario

Recuerde que si usted ha sido jefe en algún momento, siempre ha estado al pendiente de enviarle recordatorios a sus colaboradores sobre las cosas que deben realizar, aunque ellos lo sepan y sea su responsabilidad inherente. O, tal vez, lo ha hecho con sus compañeros en algún trabajo que deben realizar en conjunto e, incluso, con sus hijos a quienes les asignó alguna tarea. Con el uso de las redes sociales es más común esta práctica por la facilidad que ellas dan.

Pues, eso es, exactamente, lo que debe hacer con usted mismo; recuerde que hay días de desánimo que podrían deberse a factores emocionales o de otra índole y eso puede retrasar el cumplimiento de nuestras obligaciones y responsabilidades. Busque recordatorios que lo inspiren a continuar con sus tareas, aunque no lo sienta, aunque al principio el mensaje no llegue adonde debe llegar, hay que hacerlo. Ocurre igual cuando el mensaje lo enviamos a terceras personas, no siempre produce efecto al principio, pero de alguna manera despierta el sentido de obligación, de responsabilidad. Envíese estos mensaje al lugar que considere más accesibles para usted, podría incluso, ser por mensajería como lo haría con otras personas. Hágalo y verá los resultados.

No pida cinco minutos más

Una frase común para procrastinar es, "sólo cinco más minutos", esto puede matar su motivación, evítela a toda costa, porque esos 5 minutos podrían convertirse en nunca terminar su tarea, pues una cosa lleva a la otra. Cuando usted activa el “botón” de los cinco minutos, está postergando alguna tarea que nunca terminará. Y por cierto, esto es común con nuestro reloj despertador una vez que suena; cuántas veces nos hemos dicho, “cinco minutos”; pero esos cinco minutos extra en la cama por la mañana no nos va a traer ningún beneficio pues es el primer trato que estamos quebrantando, un trato que hicimos, no con el reloj, sino con nosotros mismos, pues nos prometimos levantarnos a la hora programada en dicho reloj. Le cuento que mientras escribo este artículo he querido tomarme unos cinco minutos para ver mis Redes Sociales y terminar éste después, pero no lo haré; de hecho perdería la inspiración.

Si tiene problemas para levantarse por la mañana, haga lo que haría con otra persona, anímese, hable con usted, dígase cosas positivas como “puedo hacerlo”, “tengo cosas importantes que hacer”, en vez presionar el botón del reloj. Con esas palabras se le hará más fácil levantarse y ponerse en acción para el logro de sus metas y objetivos. Ahora sí, apague su reloj despertador.

No hay comentarios: