El síndrome del impostor es entendido como “la ansiedad o la duda que resulta de subestimar persistentemente la propia competencia y el papel activo en el logro del éxito, mientras atribuye falsamente los propios logros a la suerte u otras fuerzas externas”. Conociendo esto, es importante que usted conozca si está viviendo este síndrome. Las siguientes son algunas señales de que se puede estar sufriendo.
1. Imposibilidad para evaluar
sus habilidades y destrezas de manera realista porque usted mismo se está
marcando objetivos poco realistas por lograr.
2. Relaciona su éxito
con el resultado, sin tomar en cuenta la cantidad de trabajo que usted realiza.
3. Menosprecia sus
propios esfuerzos y logros de forma indiferente, como si no fueran tan buenos y
no fuera el resultado de su esfuerzo y constancia.
4. Vive con el temor
constante de no cumplir sus propias metas, y no reconoce las metas que ha
alcanzado.
5. Se involucra en
actividades que autosabotean su éxito potencial, procrastinando deliberadamente.
Muchas personas con
síndrome del impostor buscan como proteger su ego y autoestima cuando se
enfrentan a situaciones difíciles; es fácil darse cuenta que vivir con el
síndrome del impostor tiene efectos secundarios negativos, como, por ejemplo,
la dificultad de elegir una carrera, que les permita crear las posibilidades de
éxito. Algunas personas usan sus creencias limitantes, o sentimientos del
síndrome del impostor, como excusa para frenar el encadenamiento de su éxito.
Factores
externos y pensamientos internos
El síndrome del
impostor le impide aceptar o creer, a lo interno, en sus habilidades o éxitos.
Cuanto más logre y tenga éxito, más fuertes pueden volverse sus pensamientos
negativos y mantiene una lucha interna con pensamientos o sentimientos de ser
un fraude en cosas como su carrera, su trabajo y profesión; cuando alcanza
alguna meta, siente que no lo hizo lo suficientemente bien. Estos son solo
algunos ejemplos de cómo se sienten las personas con el síndrome del impostor.
A pesar de los logros en las cosas que se propuso, no puede creer internamente
que fue lo suficientemente bueno.
Esos sentimientos
internos pueden conducir a la ansiedad y a sentimientos intensos de ser un fracaso.
Esto podría crear
un círculo vicioso y puede requerir la ayuda de un profesional en sicología o
terapeuta en temas de la mente, para poder superarlo. Si este mal no se maneja
correctamente, puede llevar a un aislamiento o incluso sentimientos de miedo.
Otro momento en el que
se ve muy reflejado este síndrome, es al ingresar a un nuevo campo profesional,
en el que compara internamente sus habilidades con las de aquellos que han
estado en el trabajo más tiempo que usted. Podría haber una serie de factores
externos e internos que podrían causar que una persona padezca el síndrome del
impostor, pero con lo visto en este corto artículo, usted podrá identificar si
podría estar padeciéndolo y, con tiempo, buscar la ayuda profesional necesaria.
1 comentario:
Muy interesante el tema.
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