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FÉLIX MIRANDA QUESADA
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viernes, 26 de agosto de 2022

CONSIDERACIONES PARA SOBREPONERSE A LAS MALAS DECISIONES

Pensar que alguien en la vida no haya tomado malas decisiones alguna vez, podría ser algo totalmente alejado de la realidad, pues todos en algún momento, hemos tenido desaciertos con las decisiones tomadas en la vida. Y es que son muchas las decisiones que se toman diariamente como para no hacerlo de forma incorrecta alguna vez. Con mucha frecuencia, las decisiones mal tomadas tienen poco impacto, pero habrá ocasiones en las que algunas tengan graves consecuencias.

Y no es que se haga a propósito, la verdad es que siempre intentamos hacer todo lo que está al alcance para evitar esas malas decisiones. Sin embargo, situaciones como la falta de disponibilidad de la información que necesitaba en el momento en que tomó la decisión, o bien, el suministro de datos incorrectos, ya sea intencionalmente o no, hacen que se tomen decisiones precipitadas, a veces sin medir mucho las consecuencias de la decisión. En cualquier caso, el resultado puede convertirse en una situación desagradable.

Debemos empezar por hacerle frente a las consecuencias, asumiendo la responsabilidad de la decisión y no pasar la culpa, sobre todo cuando hayamos tenido el peso de la decisión. Probablemente tengamos que tratar con alguien más que de alguna manera haya intervenido, bien sea con información correcta, engaño o de alguna otra manera. Pero también, nuestras propias acciones pueden ser la causa de la decisión equivocada y, por lo tanto, asumir la responsabilidad es lo más sabio y saludable. Si usted fue el responsable de tomar la decisión final, entonces las consecuencias de esa decisión son suyas y hay que afrontarlas.

Quienes hemos debido tomar decisiones más allá de lo personal y, visto, a la vez, cómo otros toman decisiones que de alguna manera nos involucran o sobre las que tenemos alguna relación, sabemos que cuando se conoce de una decisión mal tomada y, peor aún, con consecuencias graves, se pierde la confianza en uno mismo y en que las cosas salgan bien; otra consecuencia es, muchas veces, entrar en pánico. Estemos conscientes de que esto suele ocurrir y evitemos que suceda; mantengamos la confianza y evitemos el pánico; esa situación no durará para siempre y la solución puede estar a la mano; evitemos complicaciones.

Lo primero es, informarse bien sobre lo que realmente sucedió. Hay muchos casos en que terceras personas magnifican, tanto lo ocurrido como las posibles consecuencias. Es por eso que debemos informarnos bien qué fue lo que realmente sucedió y que sea usted, quien tomó la decisión, quien valore realmente el impacto de ella. Algo muy importante y que muchas personas omiten hacer es, informar a terceras partes interesadas sobre lo ocurrido, describiendo exactamente la situación; esto, aunque al principio asuste, es el inicio en la búsqueda de reducir el impacto. Si se trata de una decisión de negocios o empresarial que pueda costarle a la empresa, no duce ni tarde en comunicárselo a la gerencia de inmediato. No intente ocultar el problema pensando que “tal vez”, la gerencia no se dé cuenta. Su sinceridad y transparencia valen mucho en estos casos y no informarlo molestará mucho a los directivos y ejecutivos; además entre más pronto se tomen las medidas pertinentes, más fácil será minimizar el impacto.

No tenga miedo de hablar con alguien que pueda ayudarlo con la situación. Puede ser su jefe, un amigo o un familiar; con mucha frecuencia dan excelente orientación e información, y hasta algún tipo de motivación para afrontar situación. No pocas veces se exagera situación por el mismo miedo y ellos, por no tener responsabilidad alguna, ven la salida con mayor claridad. Pero, solo podrán ayudar si se les brinda información oportuna y clara al respecto.

Antes de presentar la situación a los niveles superiores, cuando el caso es de naturaleza laboral o de negocios, trate de preparar alternativas sobre cómo revertir la situación o reducir el impacto. Si los superiores ven que usted tiene algún control de la situación, podrían dejarlo manejar el problema, aunque con algún tipo de estrecha supervisión. Pero, nunca se desespere, y evite tomar decisiones sin haber informado a todos los interesados; en caso de complicarse las cosas es lo primero que le reclamarán.

 

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